Ya hablé en una entrada anterior del libro ¿Quiere usted comer bien? (De Burgos Seguí, C. Barcelona: Editorial Sopena, 1936) pero no del estado en que lo encontré en casa de mi madre: páginas rotas, láminas sueltas, tapas en mal estado... Muestra del uso que primero mi abuela y luego mi madre han hecho de él.
Por suerte, mi amiga Cecilia (Encuadernaciones Inclán, Fray Ceferino 53 en Oviedo) se encargó de restaurarlo con un resultado que me ha dejado encantada y que servirá para que al menos otras dos generaciones disfrutemos de su contenido antes de volver a pasar por el taller.
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