Aquí va un guiso muy otoñal pero que gracias a las castañas secas (o con las de temporada congeladas) se puede preparar en cualquier época del año.
Los ingredientes que utilicé fueron:
- Dos codornices
- Dieciocho castañas secas
- Medio puerro
- Ocho ciruelas pasas
- Medio vaso de vino oloroso
- Medio litro de caldo de verduras
- Una rama de canela
- Clavo
- Nuez moscada
- Sal
- Pimienta
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Comencé la noche anterior poniendo en remojo las castañas. Al día siguiente las puse a cocer en un cazo con agua y un poco de sal durante 45 minutos, hasta que estuvieron blandas. Las cocí aparte porque no quería que se deshicieran.
Mientras, me puse con la codornices. Las salpimenté y las até con cuerda alimentaria. Las marqué en una cocotte con dos cucharadas de aceite de oliva y cuando estuvieron doradas las retiré a un plato.
En el mismo aceite poché medio puerro cortado en rodajas y cuando cogió color añadí el vino y las especias (clavo, canela en rama, nuez moscada y ciruelas pasas). Rehogué durante un par de minutos y añadí las codornices junto al caldo de verduras.
Las codornices estuvieron cociendo a fuego medio durante 30 minutos, hasta que comprobé que estaban tiernas. Cinco minutos antes de acabar la cocción añadí las castañas con cuidado de que no se deshicieran en el guiso.
Desaté las codornices y las serví con el resto de ingredientes y un poco de caldo, que había quedado muy reducido.
Desaté las codornices y las serví con el resto de ingredientes y un poco de caldo, que había quedado muy reducido.
Comentarios