Sustituyendo los tradicionales bizcochos de soletilla por peras y el queso mascarpone por requesón (utilicé uno de los que más me gustan, el que se elabora en Abredo -Coaña, Asturias-) me quedó un tiramisú diferente y delicioso.
Los ingredientes que utilicé fueron los siguientes:
Para las peras:
Para el tiramisú:
- 2 peras
- 1 taza de café
- Media taza de ron
- Media taza de agua
- 1 rama de canela
- 2 clavos
- Un trozo de piel de limón
- 2 cucharadas de azúcar
- Media vaina de vainilla
- 200 gr. de requesón
- 2 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- 8 galletas de canela
- Cacao en polvo
Lo primero que hice fue preparar las peras al café. Las pelé bien y las puse a cocer con el café, el ron, el agua y el resto de ingredientes. Estuvieron a fuego medio durante 20/25 minutos, hasta que comprobé que estaban blandas.
Las saqué a un plato y dejé que se enfriaran mientras me preparaba para hacer el tiramisú. Cuando se enfriaron, las corté en láminas no muy finas.
Comencé separando las claras de las yemas de los huevos. Las claras las batí a punto de nieve y las yemas las mezclé con el azúcar hasta que quedaron cremosas y no se notaban los granos de azúcar.
En un bol, mezclé el requesón con las yemas y removí poco a poco. A continuación añadí las claras y seguí removiendo hasta obtener una mezcla sedosa.
Después coloqué en la base de una fuente las galletas y las empapé con el café y ron en el que habían hervido las peras. Encima, extendí una capa de la mezcla de requesón y huevo.
Continué con otra capa de pera y la cubrí de nuevo con la crema de requesón. Por último, puse otra capa de pera, otra más de requesón y por último lo cubrí todo con cacao en polvo.
Metí la fuente en la nevera y la dejé dos horas reposando antes de comérmelo.
Comentarios